FILOSOFIA MEDIEVAL
A diferencia de lo que había ocurrido con la
filosofía griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación
del objeto, la filosofia medieval centrará su interés en Dios
SAN AGUSTIN DE HIPONA
Biografía de Agustín de Hipona (354 - 430)
Aurelio Agustín nació el año 354 d.c.en Tagaste,
ciudad situada en la antigua provincia romana de Numidia (conocida en la
actualidad como Souk Ahras, en Argelia). Hijo de Patricio, un pequeño
propietario rural, y de Mónica, nació en el seno de la familia con una posición
económica desahogada, aunque no exenta de esporádicas dificultades económicas,
lo que le permitió acceder a una buena educación. Sus primeros estudios los
realizará en Tagaste, continuándolos, el año 365, en la cercana ciudad de
Madaura (aunque se verá obligado a interrumpirlos el año 369 por dificultades
económicas); a partir del año 370 estudiará en Cartago, dedicándose
principalmente a la retórica y a la filosofía, destacando de una manera
especial en retórica, y encontrando dificultades en el aprendizaje de la lengua
griega, que nunca llegó a dominar.
La filosofía de Agustín: La razón y la fe
No hay una distinción clara entre razón y fe en la
obra de San Agustín, lo que marcará el discurrir de todo su pensamiento. Existe
una sola verdad, la revelada por la religión, y la razón puede contribuir a
conocerla mejor. "Cree para comprender", nos dice, en una clara
expresión de predominio de la fe; sin la creencia en los dogmas de la fe no
podremos llegar a comprender la verdad, Dios y todo lo creado por Dios (la
sabiduría de los antiguos no sería para él más que ignorancia); "comprende
para creer", en clara alusión al papel subsidiario, pero necesario, de la
razón como instrumento de aclaración de la fe: la fe puede y debe apoyarse en
el discurso racional ya que, correctamente utilizado, no puede estar en
desacuerdo con la fe, afianzando el valor de ésta. Esta vinculación profunda
entre la razón y la fe será una característica de la filosofía cristiana
posterior hasta la nueva interpretación de la relación entre ambas aportada por
santo Tomás de Aquino, y supone una clara dependencia de la filosofía respecto
a la teología.
El conocimiento
1. Aunque sin llegar a elaborar una
teoría del conocimiento San Agustín se ocupará del problema del conocimiento,
tratando de establecer las condiciones en las que se puede dar el conocimiento
de la verdad, según el ideal cristiano de la búsqueda de Cristo y la sabiduría.
2. Ante el desarrollo del
escepticismo defendido por la Academia nueva, con cuyas tesis había simpatizado
anteriormente, San Agustín considerará fundamental la crítica del mismo. Niegan
los escépticos la posibilidad de alcanzar certeza alguna. Ante ello San Agustín
replica afirmando la necesaria certeza de la propia existencia: ¿puedo
razonablemente dudar de mi existencia, aun suponiendo que todos mis juicios
estuvieran siempre equivocados? No, dice San Agustín, ya que aun en el caso de
que me engañarse no dejaría de existir (al menos el juicio "si fallor,
sum" sería siempre verdadero, asegurando la certeza de mi existencia);
pero la certeza es triple, ya que el hombre existe, vive y entiende.
3. En ese conocimiento cierto que
tiene la mente de sí misma y por sí misma, en la experiencia interior, asentará
San Agustín la validez del conocimiento. Así, no puedo dudar de la certeza de
los principios del entendimiento, como el principio de no contradicción; ni de
la certeza de las verdades matemáticas. Tampoco puedo dudar de la certeza de la
realidad exterior, en la que vivo. No obstante la mente, buscando la verdad en
sí misma, se trascenderá a sí misma al encontrar en ella las ideas, verdades
inmutables que no pueden proceder de la experiencia.
4. Distinguirá San Agustín varios
tipos de conocimiento, asegurada su posibilidad: el conocimiento sensible
y el conocimiento racional; el conocimiento racional, a su vez, podrá
ser inferior y superior. El conocimiento sensible es el grado más bajo de
conocimiento y, aunque realizado por el alma, los sentidos son sus
instrumentos; este tipo de conocimiento sólo genera en mi opinión, doxa, tipo
de conocimiento sometido a modificación, dado que versa sobre lo mutable (puede
observarse la clara dependencia platónica del pensamiento agustiniano); al
depender del objeto (mudable) y de los sentidos (los instrumentos) cualquier
deficiencia en ellos se transmitirá al conocimiento que tiene el alma de lo
sensible. El verdadero objeto de conocimiento no es lo mutable, sino lo
inmutable, donde reside la verdad. Y el conocimiento sensible no me puede
ofrecer esta verdad.
5. El conocimiento racional, en su
actividad inferior, se dirige al conocimiento de lo que hay de universal y
necesario en la realidad temporal, y es el tipo de conocimiento que podemos
llamar ciencia (como los conocimientos matemáticos). Ese tipo de conocimiento
depende del alma, pero se produce a raíz del "contacto" con la
realidad sensible, siendo ésta la ocasión que permite que la razón origine
tales conocimientos universales.
6. El conocimiento racional, en su
actividad superior, es llamado por San Agustín sabiduría; es el auténtico
conocimiento filosófico: el conocimiento de las verdades universales y
necesarias, las ideas, siguiendo a Platón. Hay, pues, una gradación del
conocimiento, desde los niveles más bajos, sensibles, hasta el nivel más
elevado, lo inteligible, la idea: "Las ideas son formas arquetípicas o
esencias permanentes e inmutables de las cosas, que no han sido formadas sino
que, existiendo eternamente y de manera inmutable, se hallan contenidas en la
inteligencia divina" (Quaestio XLVI, De ideis, 2).
7. Las ideas se encuentran, pues, en
la mente de Dios. ¿Cómo se alcanza el conocimiento de las ideas? Dado su
alejamiento de lo sensible, realidad en la que se encuentra el hombre, las
ideas sólo se pueden conocer mediante una especial iluminación que Dios
concede al alma, a la actividad superior de la razón. El verdadero conocimiento
depende, pues, de la iluminación divina. ¿Cómo interpretar esta iluminación?
Según la llamada interpretación ontologista la iluminación significaría que el
alma contempla directamente las ideas o esencias en la mente divina, lo que
plantea problemas teológicos, dado que de alguna manera el alma contemplaría la
esencia divina.
8. Otras interpretaciones conciben
la iluminación como un poder que Dios concede a la razón, una virtud especial
por la que el alma queda capacitada para alcanzar por sí misma las verdades
eternas, pero que el alma no posee por naturaleza. Para otros la explicación
nos la daría el símil que establece Platón entre el sol y el Bien: la idea de
Bien ilumina todas las demás realidades permitiendo que sean captadas
(presentándose así como la fuente del ser y del conocimiento).
Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274)
BIOGRAFIA
Santo Tomás de Aquino nació en el castillo de
Roccasecca, cerca de Aquino, en el año 1225, en el seno de una numerosa y noble
familia italiana. Su padre, Landolfo, descendiente a su vez de los condes de
Aquino, estaba emparentado con el emperador Federico II. Su madre, Teodora, era
hija de los condes de Taete y Chieti. Recibió Tomás su primera educación, a
partir de los cinco años, en la abadía de Montecasino, de la que era abad su
tío, permaneciendo en el monasterio hasta 1239, cuando el emperador Federico II
decretó la expulsión de los monjes. Allí realizó los estudios ordinarios de
gramática, latín, música, moral y religión.
TEOLOGÍA. LAS CINCO VÍAS
Las cinco vías de la demostración de la existencia de Dios
En la "Suma Teológica", primera parte,
capítulos 2 y 3, encontramos formuladas las cinco pruebas tomistas de la
demostración de la existencia de Dios, (conocidas como las "cinco
vías"), que se exponen a continuación:
Primera vía
Movimiento: Nos consta por los sentidos que
hay seres de este mundo que se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por
otro, y como una serie infinita de causas es imposible hemos de admitir la
existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor
inmóvil es Dios.
Segunda vía
Eficiencia: Nos consta la existencia de causas
eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, ya que para ello tendrían que
haber existido antes de existir, lo cual es imposible. Además, tampoco podemos
admitir una serie infinita de causas eficientes, por lo que tiene que existir
una primera causa eficiente incausada. Y esa causa incausada es Dios.
"La segunda vía se basa en causalidad
eficiente. Hallamos que en este mundo de lo sensible hay un orden determinado
entre las causas eficientes; pero no hallamos que cosa alguna sea su propia
causa, pues en tal caso habría de ser anterior a sí misma, y esto es imposible.
Ahora bien, tampoco se puede prolongar indefinidamente la serie de las causas
eficientes, porque siempre que hay causas eficientes subordinadas, la primera
es causa de la intermedia, sea una o muchas, y ésta causa de la última; y
puesto que, suprimida una causa, se suprime su efecto, si no existiese una que
sea la primera, tampoco existiría la intermedia ni la última. Si, pues, se
prolongase indefinidamente la serie de causas eficientes, no habría causa
eficiente primera, y, por tanto, ni efecto último ni causa eficiente
intermedia, cosa falsa a todas luces. Por consiguiente, es necesario que exista
una causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios."
Tercera vía
Contingencia: Hay seres que comienzan a existir
y que perecen, es decir, que no son necesarios; si todos los seres fueran
contingentes, no existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su
causa, pues, en un primer ser necesario , ya que una serie causal infinita de
seres contingentes es imposible. Y este ser necesario es Dios.
"La tercera vía considera el ser posible o
contingente y el necesario, y puede formularse así. Hallamos en la naturaleza
cosas que pueden existir o no existir, pues vemos seres que se producen y seres
que se destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no
existan. Ahora bien, es imposible que los seres de tal condición hayan existido
siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no
fue. Si, pues, todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo
en que ninguna existía. Pero, si esto es verdad, tampoco debiera existir ahora
cosa alguna, porque lo que no existe no empieza a existir más que en virtud de
lo que ya existe, y, por tanto, si nada existía, fue imposible que empezase a
existir cosa alguna, y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa
evidentemente falsa. Por consiguiente, no todos los seres son posibles o
contingentes, sino que entre ellos forzosamente, ha de haber alguno que sea
necesario. Pero el ser necesario o tiene la razón de su necesidad en sí mismo o
no la tiene. Si su necesidad depende de otro, como no es posible, según hemos
visto al tratar de las causas eficientes, aceptar una serie indefinida de cosas
necesarias, es forzoso que exista algo que sea necesario por sí mismo y que no
tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea causa de la necesidad
de los demás, a lo cual todos llaman Dios."
Cuarta vía
Grados de perfección: Observamos distintos grados de
perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza,...) Y ello implica la
existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un
ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios.
Quinta vía
Finalidad: Observamos que seres inorgánicos
actúan con un fin; pero al carecer de conocimiento e inteligencia sólo pueden
tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente. Luego debe haber un
ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a
su fin. Y ese ser inteligente es Dios.
"La quinta vía se toma del gobierno del mundo.
Vemos, en efecto, que cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales,
obran por un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre,
obran de la misma manera para conseguir lo que más les conviene; por donde se
comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino intencionadamente. Ahora
bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige alguien
que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego
existe un ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, ya
éste llamamos Dios."
JOSE ARMANDO VAZQUEZ CONTRERAS NªL.: 49 1ª "B"
ResponderEliminarEn mi opinion pues en si no ttienen pruebas visibles de la existencia de dios y muchomenos las cosas que izo por que igual y si existio pero no hay pruebas de que en verdad izo al hombre y todo lo que existe asi que no estoy de acuerdo con sus 5 vias de demostracion de su existencia.
lo que opino es que atraves de la filosofia medieval no se puede conprovar que dios es el creador de todas las cosas del mundo ya que no es visible pero la filosofia medieval se centrará en su interés en Dios
ResponderEliminarpues a mi me parece muuy interesante esto de la filosofia de santo tomas de aqquino y san agustin de hipona ya que ellos se interesaron por la filosofia de la iglesia lo que muchos de los demas filossofos no hicieron y lo que aportaron estos dos filosfos hasta la feche nos ha servido en mucho en la vida actual
ResponderEliminarmiriam licendy millan cortes primero B nl:29 opino que el filosofo agustin se preocupa por el problema del conocimiento
ResponderEliminarberenice quintero castillo nl:37 primero b
ResponderEliminaragustin creia que no hay una distincion entre la razon y la fe lo que marca en descubrir todo lo que pensaba